jueves, 12 de mayo de 2011

PALABRAS DEL LANZAMIENTO DEL LIBRO OBJETO "CUECAS"


Queridos amigos y amigas:
Han sido invitados al lanzamiento oficial del libro objeto “cuecas” de quien les habla, willy espinosa.
Este proyecto, que nace ya hace bastantes años, hoy se ve realizado dentro de los conceptos de Autogestión y el “Hazlo Tu Mismo”.
Lo que primero nace como curiosidad, y gracias a la generosidad del poeta y payador Manuel Sánchez, quién me enseñó la métrica de la cueca, pretendió ser una hoja que se lanzaría mensualmente, con cuecas que tratarían de la contingencia y el acontecer de aquellos días, parafraseando a la lira popular, que antiguamente contaba noticias pero con la métrica de la Décima Espinel.
Como muchas cosas en este país, y debido al principal factor que las limita, el maldito y escaso billete, el proyecto nunca se pudo realizar con el objetivo que se proponía, y quedando solo en unas cuantas fotocopias en forma de tríptico, que fue presentado en el taller de Parrilladas Elenita, que dirigía el poeta Mauricio Redolés. En aquel folleto se incluían cuecas que hacían referencia al despido de un compañero de trabajo, la caída de las torres gemelas y el caso Gemita Bueno.
También la aparición del huaso culiao, segmento en el periódico fascista, disfrazado de alternativo e independiente llamado The Clinic, mermó la intención de llevarlo a cabo.
Sin embargo, el desafío de escribir en una métrica estricta (cuarteta octosílaba, seguidilla de 7 y 5, 7 y 5 y remate con su respectiva rima) contar una historia en determinados versos, y el apoyo e incentivo de Mauricio Redolés, hizo que las cuecas se transformaran en las Talking cuecas, cuecas habladas apoyadas con música, y presentadas en vivo en recitales y tocatas.
Así, escenarios como la batuta y la scd, la casa en el aire y el bar off de record, fueron testigos de estos versos que cuentan historias personales, homenajes y circunstancias históricas de nuestro país.
Llega a transformarse en cajita después de varios intentos de ser libro y recorrer varias editoriales independientes, y de quedar fuera de varios concursos.
El libro “y es que la sed es grande”, llamado así primeramente, es convertido en diez cajitas, la primera edición de las cuecas, que es regalada a varios amigos en navidad.
Luego se edita una segunda edición que es vendida primeramente en la fonda hasta el fondo, logrando vender varios ejemplares y el interés de la gente, luego en varias partes y fuera del restaurant El Huaso Enrique.
Se le agregan más cuecas y se vuelve a inscribir en los registros de propiedad intelectual, ahora simplemente con el nombre cuecas.
Esta cajita, es elaborada por mi padre, siendo este su trabajo cotidiano, con lo cual se ha ganado la vida por muchos años y constituyó el sustento de nuestro hogar.
Hoy, un trabajo artesanal casi desaparecido, es homenajeado en este libro objeto que se inspira en los artefactos de Nicanor parra, la nueva novela chilena de Juan Luís Martínez y la cajita del bello barrio de Mauricio Redolés, además de ser una forma económica de llevar estos poemas a su hogar.
Esta última edición de 500 copias, de las cuales ya se han vendido cerca de cien ejemplares, llevan la firma del autor, el título con letras del diario el mercurio, una forma inteligente de utilizar el diario que miente, al estilo del movimiento punk y las cartas anónimas, un timbre que señala el número de inscripción de la obra y en su interior, los contactos, correo electrónico y teléfonos para entrevistas y contrataciones.
No me considero dentro del nuevo revivir de la cueca, ya que este movimiento prioriza la música más que la letra, y realiza un trabajo más de recopilación que de composición.
Pocos poetas conocidos han trabajado esta métrica, los más conocidos son las cuecas de Joaquín Murieta de Pablo Neruda, musicalizadas por Víctor Jara y Quilapayún respectivamente, y las mal musicalizadas cuecas a Manuel Rodríguez, también de Neruda por Vicente Bianchi, quien las hizo tonadas, quizás por ignorancia de no saber que métricamente eran cuecas. Además de la cueca larga de Nicanor Parra se desconocen otros autores.
Hoy mi intención es homenajear humildemente el trabajo de aquellos poetas populares que nos contaron sus historias, como vivían y sobrevivían en antiguos años, muchos de ellos en la miseria absoluta y sin saber leer ni escribir.
La mejor forma de homenajear para mi, es crear cosas nuevas, cuecas nuevas contando historias de cómo vivimos y sobrevivimos en este país, y hago un llamado a los poetas a interesarse por esta métrica tan popular y nuestra, de la clase trabajadora y no de una elite literaria que pretende borrarnos del mapa.
Mi intención nunca ha sido creerme cuequero ni folclorista como han dicho algunos con malas intenciones, respeto mucho a los cultores de este estilo y por lo mismo, solo hago lo que creo hacer bien, escribir, aunque algunos digan que mis cuecas valen callampa. Por lo demás, las callampas están bien caras en el líder, el supermercado de los precios bajos.

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